Antisociologia

Thuksaq´ipu

Las dimensiones que ha alcanzado la comunidad antisociológica nos sorprenden. Este ya viene a ser el tercer número de esta revista en el que no participa ningún miembro oficial de la comunidad (los fundadores del thuksa). Hemos venido publicando, y así continuaremos, los escritos de autores cuyo verdadero origen desconocemos, pero que de uno u otro modo se comunican con nosotros enviándonos sus textos.
Esta vez publicamos un escrito de Nina Jauja, el cual encontramos olvidado en un asiento de un parque céntrico de la ciudad ed Cochabamba. Y publicamos otro texto firmado por los Activistas de la Nada, a quienes saludamos muy cordialmente y agradecemos sus inexistentes comentarios sobre nuestra revista.
Hemos escogido por medio de una moneda si este número del thuksa iba a ser publicado externamente o no. La moneda decidió que sí.La habíamos envuelto en un pano oscuro, la metimos en una caja de madera, la cerramos con cadenas y candados, la envolvimos con más trapos, y los trapos en más cadenas, y la arrojamos al fondo de un río donde se quedó por siete días y siete noches: la última noche nos hizo sueno a seis de nosotros, la septima miembro del consejo era ella misma ( la moneda); allí, en seunos, celebramos el consejo y aceptamos publicar este número. como es costumbre omitimos parte de la revista:
Dos artículos no son publicados. Unos escrito en un idioma incomprensible que no le llegaría a parecer divertido a nadie que se encuentre fuera de la comunidad de antisociólogos. Y otro, referente al sexo, el placer y el juego, sobre el cual nos reservamos el derecho de disfrute.
Esperemos sean poseídos por los espíritus lúdicos de su preferencia ( del cielo, del infierno, de los ríos, de mierda) mientras lean esta revista.

Thuksacmayoc
A los caídos en todas estas guerras
sangrientas y floridas