Le dije 769234105432198 veces que dejara de romper los espejos de cada baño público al que entraba. Que ya sus nudillos estaban muy lastimados.
Le pregunté porque sus hermanas tenían unas vaginas tan alocadas y me respondió que era por herencia.
Le dije que nos desnudáramos y salimos corriendo por todo el mundo dándole la vuelta en 81 días en pelotas.
Le pregunté qué hacía dándole sexo oral a su perro y me dijo que era porque necesitaba calcio.
Le dije que yo quería ser la anarkia en Entelequia.
Le pregunte si podía apagar el fuego que quemaba mi pierna y comenzó a soplarla y escupirla.
Le dije que si no se inyectaba esa heroína hoy mañana iba a expirar.
Le pregunte de donde sacó ese tiranosaurio rex que destruía mi casa y dijo que de la panadería.
Le dije que salía agua de la manguera y no lleno la piscina de los gatos.
Le pregunté que ahora donde se iban a bañar y a divertirse los gatos respondiéndome que a los gatos no les gusta el agua que por eso no se bañan.
Le dije entonces que porque me mando a hacerle una jodida piscina a los gatos y me dijo que para que no sufriera de impotencia sexual.
Le pregunte cúal pene era el masculino y cúal era el femenino. No solo me dijo cúal era cúal sino que también me dijo cúal era la vagina masculina y cúal era la vagina femenina.
Le dije que la carta cosiata se velebacera por la caminicia de la enebame janerria.
Le pregunté que si la porno que encontré debajo del colchón de la cama de unos payasos homosexuales siendo sodomizados por iguanas epilépticas era suya. Me dijo que no pero que de todas formas le preguntara a Carlitos que seguramente era de él.
Le dije que se afeitara esos pelos que le crecían en las plantas de los pies pero prefirió depilárselos.
Le pregunté si no se cansaba de las malas canciones explicándome que no porque esas eran las que tenía que escuchar cuando se cansase de las buenas.
Le dije que cuando tuviera dinero me llevara a Disneylandia.
Le pregunté porqué amanecí con el cuerpo todo cubierto con mermelada de fresa en la cama pero la muy cabrona se me escapó corriendo para no contestarme.
Le dije y le dije y le dije y le dije y le dije y le dije y le dije y le dije y le dije y le dije y le dije y le dije y le dije y le dije y le dije y le dije y le dije y le dije y le dije y le dije y le dije y le volví a decir.
Le pregunte también si me iba a comer y me dijo que sí.
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